
Así, y ante la necesidad de cumplir con el principio de
estabilidad presupuestaria, tal y como exige la ley, Valverde ha contemplado
que los ingresos municipales en materia de impuestos van a llegar hasta los 6
millones de euros cuando, en 2.011 estos ingresos fueron de 4,7 millones.
Llama la atención en este sentido que, o bien el alcalde
pretende sorprendernos cobrando por todo, y cobrando mucho más (como así se
refleja ya en algunas ordenanzas de tasas modificadas por su equipo de
gobierno), o bien los presupuestos son un brindis al sol por lo mucho que se
alejan de la realidad previsible.
Además figura en el documento un ingreso de 300.000 euros
reflejado como canon, pero curiosamente
no se explica a quien se va a cobrar este canon ni en concepto de que. Cabe
señalar que incluso el informe de intervención ya alerta de que este ingreso
“podría no producirse”, pese a lo cual el equipo de gobierno ha optado por
mantenerlo.
El informe de intervención alerta también de que “la
falta de personal y medios encargados de la gestión de la recaudación no permiten una gestión eficaz” y
“contribuirá a una recaudación poco eficiente y retrasos y acumulación de
trabajo en la gestión de los ingresos y
función recaudadora, así como errores y omisiones." El grupo municipal
socialista también advirtió al alcalde que esta situación podría generar
tensiones en tesorería y más déficit, pero no se ha escuchado ni a la
intervención, ni mucho menos a la oposición.
Los presupuestos parten de una realidad tan ficticia que
hasta se ha recomendado también por parte de la técnica municipal que “se
adopten medidas extraordinarias del control del gasto y la declaración de no
disponibilidad de gasto en determinadas partidas”.
La cuentas municipales aprobadas por Valverde para el
presente ejercicio son en consecuencia unas cuentas ficticias que incumplen el principio de estabilidad el de prudencia y el
principio de sostenibilidad de los servicios que presta el ayuntamiento a la
ciudadanía.
Informar por último que el equipo que preside Miguel
Ángel Valverde ha tramitado los presupuestos incumpliendo los plazos de
convocatoria que se establecen entre la fecha de la comisión y el pleno municipal, con la clara
intención de intentar privar a la oposición de se derecho a controlar la labor
que desarrollan en la gestión del dinero de todos los bolañegos.
Liquidado el
presupuesto de 2.010 y 2.011, ambos con superávit
En el mismo pleno en el que se aprobaron los presupuestos para el presente
año se procedió a la liquidación definitiva del presupuesto de 2.010, con un
superávit de más de 263.508,70 € y a la liquidación provisional de 2.011, también con superávit, en este
caso de cerca de 276.525,05 € .
Están cantidades desmienten las continuas falsedades del
alcalde, Miguel Ángel Valverde, que ha ido llorando por las esquinas y
engañando a quien le quisiese escuchar, al afirmar que había una gran deuda en
el Ayuntamiento en el momento de su toma de posesión.
Además, y dado que la situación económica del consistorio
no es la que el ha querido hacer ver, resulta todavía más inexplicable y hasta
cruel, la subida de tasas e impuestos que aplica Valverde, aun a sabiendas de
las dificultades que atraviesan muchas familias por faltarles trabajo, y por
tanto ingresos.
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